Como expertos en el sector, sabemos que el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) es el corazón de nuestra gastronomía. Pero para disfrutar plenamente de sus propiedades y sabor, es crucial conservarlo correctamente. El AOVE, al igual que otros alimentos, es sensible a ciertos factores que pueden degradarlo.
Aquí te dejamos tres consejos clave para proteger este oro líquido en tu hogar y disfrutarlo en su máxima expresión.
El sol y la luz artificial son los principales responsables de la oxidación del aceite. La luz ultravioleta puede acelerar la descomposición de sus polifenoles y vitaminas, alterando su sabor y sus beneficios para la salud.
Las altas temperaturas son un factor crítico. El calor acelera los procesos químicos que degradan el aceite, perdiendo sus aromas, sabor y valor nutricional. Un aceite sometido a calor excesivo puede volverse rancio rápidamente.
El oxígeno es otro de los grandes enemigos. Cada vez que abres la botella, el aceite entra en contacto con el aire, iniciando un proceso de oxidación que afecta a sus propiedades.
En la III Feria del Aceite de Enguera 2025, del 17 al 19 de octubre, te daremos más consejos para disfrutar de este tesoro líquido. ¡Te esperamos para compartir nuestra pasión!